La última estimación de voto ante del “apagón” de
las encuestas por imperativo legal deja todo en el aire. Antes de celebrar los
dos debates electorales que resultarán decisivos para decantar el voto del 30%
de indecisos, el PSOE es el claro
ganador de las elecciones, pero el posible
gobierno no está decidido, aunque el más probable es la reedición del Gobierno
Frankenstein (PSOE, Podemos y nacionalistas e independentistas). No cabe descartar incluso una repetición de
elecciones, dado el panorama que dibujan las encuestas. Aunque todo puede cambiar con los debates
electorales por realizar, ya que podrían
cambiar en torno a una docena de escaños de bando si el ganador resulta ser
UP, PSOE o Cs, ya que PP y Vox pocos
escaños ganarían de lograr algunos votos más.
Como menciono en la metodología, en esta última
entrega de mis estimaciones electorales, no solo tengo en cuenta la foto actual
resultante de los últimos sondeos publicados, sino que realizo un intento de
predecir el comportamiento de los votantes en la última semana de campaña,
teniendo en cuenta para ello la tendencia que dibujan los sondeos de las
encuestadoras más fiables durante los últimos días.
De acuerdo con la metodología de agregación de encuestas descrita al final del artículo, el PSOE obtendría el 27,4% de los votos y perdería seis décimas respecto a la estimación anterior. La polémica con los debates pasa factura a la, hasta entonces, impoluta campaña de perfil bajo del PSOE, lo que le hace perder seis décimas de estimación de voto. La estimación central de escaños para los socialistas sería de 120 escaños, 35 más que en el 26J. Su voto está bastante consolidado, y podría oscilar entre un mínimo de 116 y un máximo de 128. Es decir, puede ganar más escaños de los que arriesga, de acuerdo con el margen de error de las encuestas. Podría ganar un escaño más en las provincias de Alicante, Cádiz, Castellón, La Rioja y Valladolid, en detrimento de VOX; en Baleares y Las Palmas en detrimento de Ciudadanos; y en Barcelona, en detrimento de Unidas Podemos. Por el contrario, podría perder un escaño en Huelva y Zaragoza, en beneficio de Cs; otro en Córdoba, en beneficio de UP; y otro en Tarragona, en beneficio del PP.
El PP se desinfla durante los últimos días y podría obtener un 19,8% de los votos el 28A. Perdería nueve décimas durante los últimos días. La estimación central para el PP sería de 77 escaños, 59 menos que en junio de 2016, lo que supone su peor resultado electoral desde 1979. Será difícil que los escaños obtenidos cambien sustancialmente, ya que podría ganar o perder apenas dos escaños más o menos, por lo que su resultado oscilaría entre los 75 y los 79 escaños. Podría ganar un escaño más en Tarragona, en perjuicio del PSOE, y otro en Granada, en perjuicio de UP. Podría perder un escaño en La Coruña, en beneficio de UP y otro en Madrid, en beneficio de Vox.
Ciudadanos recupera algo de fuelle en los últimos días y podría obtener el 15,1% de los votos, dos décimas más que en mi última estimación. Su estimación central es de 51 escaños, 19 más que los actuales. Podría ganar dos más o perder cuatro, de acuerdo con el margen de error de las encuestas. Así pues, su mínimo estaría en 47 escaños y su máximo en 53. Podría ganar un escaño más en Huelva y Zaragoza, en perjuicio del PSOE. Podría perder un escaño en Baleares y Las Palmas, en beneficio del PSOE; otro en Gerona, en beneficio de ERC; y otro en Madrid, en beneficio de Vox.
Unidas Podemos es el partido que más sube durante los últimos días, alcanzando ek 13,4% de los votos, y demostrando que se le suele dar bien las campañas electorales. Su estimación central es de 34 escaños, ganado nueve décimas respecto a la estimación anterior, aunque perdería 37 escaños respecto al 26J. Tiene más que ganar que perder en los últimos días de campaña, ya que el margen de error de las encuestas le podría conceder cuatro escaños más o dos menos, oscilando entre los 32 y los 38 escaños. Podría ganar un escaño más en Córdoba, en perjuicio del PSOE; otro en la Coruña, en perjuicio del PP; otro en Lérida, en perjuicio de ERC; y otro en Navarra, en perjuicio de Navarra Suma. Por el contrario, podría perder un escaño en Barcelona, en beneficio del PSOE; y otro en Granada, en beneficio del PP.
Finalmente, Vox entraría en el Congreso con el 11,5% de los votos, porcentaje que se mantiene estable durante los últimos días. Su estimación central es de 36 escaños, así que, pese a que su porcentaje de votos es dos puntos porcentuales inferior al de Unidas Podemos, su número de escaños es superior ya que, a diferencia de lo que ocurre con UP, Vox sí que entraría en el reparto de escaños en algunas provincias pequeñas, donde su popularidad es mayor que la de UP. Pero por eso mismo, Vox es el partido con más escaños en el aire, es decir, que podría perder muchos más escaños de los que podría aspirar a ganar dentro del margen de error de las encuestas. Así, el número de escaños oscilaría entre 31 y 37, por lo que podría perder hasta cinco escaños y ganar apenas uno. Apenas podría ganar un escaño más en Madrid, en perjuicio del PP o de Cs, pero están en juego sus escaños asignados en Alicante, Cádiz, Castellón, La Rioja y Valladolid, que perdería en beneficio del PSOE.
Así las cosas, en 17 provincias existen escaños en disputa. Serían las siguientes (con signo positivo el partido que podría ganar ese escaño respecto a la estimación central, con signo negativo el que podría perderlo):
De acuerdo con la metodología de agregación de encuestas descrita al final del artículo, el PSOE obtendría el 27,4% de los votos y perdería seis décimas respecto a la estimación anterior. La polémica con los debates pasa factura a la, hasta entonces, impoluta campaña de perfil bajo del PSOE, lo que le hace perder seis décimas de estimación de voto. La estimación central de escaños para los socialistas sería de 120 escaños, 35 más que en el 26J. Su voto está bastante consolidado, y podría oscilar entre un mínimo de 116 y un máximo de 128. Es decir, puede ganar más escaños de los que arriesga, de acuerdo con el margen de error de las encuestas. Podría ganar un escaño más en las provincias de Alicante, Cádiz, Castellón, La Rioja y Valladolid, en detrimento de VOX; en Baleares y Las Palmas en detrimento de Ciudadanos; y en Barcelona, en detrimento de Unidas Podemos. Por el contrario, podría perder un escaño en Huelva y Zaragoza, en beneficio de Cs; otro en Córdoba, en beneficio de UP; y otro en Tarragona, en beneficio del PP.
El PP se desinfla durante los últimos días y podría obtener un 19,8% de los votos el 28A. Perdería nueve décimas durante los últimos días. La estimación central para el PP sería de 77 escaños, 59 menos que en junio de 2016, lo que supone su peor resultado electoral desde 1979. Será difícil que los escaños obtenidos cambien sustancialmente, ya que podría ganar o perder apenas dos escaños más o menos, por lo que su resultado oscilaría entre los 75 y los 79 escaños. Podría ganar un escaño más en Tarragona, en perjuicio del PSOE, y otro en Granada, en perjuicio de UP. Podría perder un escaño en La Coruña, en beneficio de UP y otro en Madrid, en beneficio de Vox.
Ciudadanos recupera algo de fuelle en los últimos días y podría obtener el 15,1% de los votos, dos décimas más que en mi última estimación. Su estimación central es de 51 escaños, 19 más que los actuales. Podría ganar dos más o perder cuatro, de acuerdo con el margen de error de las encuestas. Así pues, su mínimo estaría en 47 escaños y su máximo en 53. Podría ganar un escaño más en Huelva y Zaragoza, en perjuicio del PSOE. Podría perder un escaño en Baleares y Las Palmas, en beneficio del PSOE; otro en Gerona, en beneficio de ERC; y otro en Madrid, en beneficio de Vox.
Unidas Podemos es el partido que más sube durante los últimos días, alcanzando ek 13,4% de los votos, y demostrando que se le suele dar bien las campañas electorales. Su estimación central es de 34 escaños, ganado nueve décimas respecto a la estimación anterior, aunque perdería 37 escaños respecto al 26J. Tiene más que ganar que perder en los últimos días de campaña, ya que el margen de error de las encuestas le podría conceder cuatro escaños más o dos menos, oscilando entre los 32 y los 38 escaños. Podría ganar un escaño más en Córdoba, en perjuicio del PSOE; otro en la Coruña, en perjuicio del PP; otro en Lérida, en perjuicio de ERC; y otro en Navarra, en perjuicio de Navarra Suma. Por el contrario, podría perder un escaño en Barcelona, en beneficio del PSOE; y otro en Granada, en beneficio del PP.
Finalmente, Vox entraría en el Congreso con el 11,5% de los votos, porcentaje que se mantiene estable durante los últimos días. Su estimación central es de 36 escaños, así que, pese a que su porcentaje de votos es dos puntos porcentuales inferior al de Unidas Podemos, su número de escaños es superior ya que, a diferencia de lo que ocurre con UP, Vox sí que entraría en el reparto de escaños en algunas provincias pequeñas, donde su popularidad es mayor que la de UP. Pero por eso mismo, Vox es el partido con más escaños en el aire, es decir, que podría perder muchos más escaños de los que podría aspirar a ganar dentro del margen de error de las encuestas. Así, el número de escaños oscilaría entre 31 y 37, por lo que podría perder hasta cinco escaños y ganar apenas uno. Apenas podría ganar un escaño más en Madrid, en perjuicio del PP o de Cs, pero están en juego sus escaños asignados en Alicante, Cádiz, Castellón, La Rioja y Valladolid, que perdería en beneficio del PSOE.
Así las cosas, en 17 provincias existen escaños en disputa. Serían las siguientes (con signo positivo el partido que podría ganar ese escaño respecto a la estimación central, con signo negativo el que podría perderlo):
- Alicante, Cádiz, Castellón, La Rioja, Valladolid: +1 PSOE, -1 VOX.
- Baleares, Las Palmas: +1 PSOE, -1 Cs.
- Barcelona: +1 PSOE, -1 UP.
- Córdoba: +1 UP, -1 PSOE.
- Huelva, Zaragoza: +1 Cs, -1 PSOE.
- Tarragona: +1 PP, -1 PSOE.
- Granada: +1 PP, -1 UP.
- La Coruña: +1 UP, -1 PP.
- Madrid: +1 Vox, -1 PP o Cs.
- Gerona: +1 ERC, -1 Cs.
- Navarra: +1 UP, -1 Navarra Suma.
En cuanto a las posibles coaliciones de gobierno, el panorama es el siguiente:
·
Gobierno de
izquierdas. Sería la suma del PSOE y UP, que apenas ascendería a 120 (PSOE) + 34
(UP) = 154 escaños, lo que supone dos
escaños menos que en la actualidad. Ni siquiera en la hipótesis más optimista se
alcanzaría una mayoría suficiente para un gobierno de izquierdas, ya que ambos
podrían esperar sumar un máximo de 9 escaños más de los que están en disputa, para
un total de 163 escaños, pues otros dos escaños se los disputan entre ellos
mismos. Así pues, este gobierno no se produciría
ni en la hipótesis más optimista.
·
Gobierno de
izquierdas y nacionalistas no independentistas: Sería la
suma del PSOE, UP, PNV, Compromís y CC. NC no obtendría escaño según la
agregación de encuestas. La suma de su escenario central sería de 120 (PSOE) + 34
(UP) + 5 (PNV) + 3 (Compromís) + 1 (CC) = 163
escaños. De nuevo, ni en la hipótesis más optimista alcanzarían la mayoría
absoluta, pues podrían lograr diez escaños más, lo que los dejarían en 173
escaños, a tres de la mayoría absoluta. Así pues, este gobierno no se produciría ni en la hipótesis más optimista.
·
Gobierno
Frankenstein: los anterior más independentistas (ERC, PdCAT, Bildu). La suma de su
escenario central sería de 163 (anteriores) + 22 (independentistas) = 185 escaños. La investidura de Pedro
Sánchez estaría garantizada en el escenario central, aunque la gobernabilidad
sería muy complicada, tal y como se demostró en la última parte de la
legislatura anterior. Este gobierno
sería factible incluso en la hipótesis más pesimista, ya que los miembros
de esta coalición apenas podrían perder tres escaños en la peor de las
hipótesis. No es probablemente la alternativa
más deseable para el PSOE ni para sus votantes, pero parece la única posible
de acuerdo con las encuestas.
·
Gobierno de
centro. La suma del PSOE y Ciudadanos, aunque Cs la ha rechazado tajantemente
y no parece probable que cambiase de opinión, a riesgo de perder toda su
credibilidad. La suma de su escenario central sería de 120 (PSOE) + 51 (Cs) = 171 escaños. Necesitaría del concurso
del PNV para alcanzar la mayoría suficiente para gobernar con holgura. En la hipótesis más optimista de reparto de
escaños podrían sumar la mayoría absoluta, ya que ambas fuerzas podrían
lograr seis escaños más, lo que les permitiría alcanzar 177 escaños. Pero, como ya he mencionado, se trata de una hipótesis descartada de
todas las maneras posibles por Ciudadanos, así que parece tan probable como
una coalición PSOE-PP, que no está en la cabeza de nadie.
·
Gobierno de
derechas. La suma del PP, Cs y Vox, con apoyo externo o no de este último,
apenas ascendería a 77 (PP) + 51 (Cs) + 36 (Vox) = 164 escaños. Muy lejos de la
mayoría absoluta, que no podrían alcanzar siquiera con los votos de PNV y CC.
Si el resultado de las elecciones estuviese en el rango superior del margen de
error de la agregación de encuestas, la suma de sus escaños ascendería apenas
de 167 escaños, lo que los seguiría dejando lejos de la mayoría absoluta. Así pues,
este gobierno no se produciría ni en la
hipótesis más optimista.
·
No gobierno. Sería el
resultado de que no se diera ninguna de las posibilidades anteriores. No parece probable en el escenario
central, donde el Gobierno Frankenstein alcanzaría la mayoría para la
investidura, pero sí que sería una posibilidad dentro de las horquillas de
error de las encuestas, siempre que PP, Cs y/o Vox alcanzasen unos resultados
en la parte alta de lo esperable, aunque sin lograr la mayoría.
En cualquier caso, a falta de que PSOE, PP, Cs y
UP celebren los dos debates electorales previstos, el resultado puede cambiar
sustancialmente. Normalmente los debates no resultan decisivos para el
resultado final, ya que apenas “mueven” dos puntos porcentuales de votos. Los
partidos que más se beneficiarían de recibir esos votos adicionales serían UP,
PSOE y Ciudadanos, ya que pare PP y Vox el número de escaños apenas variaría. Sin
embargo, de concentrarse esos dos puntos porcentuales en uno solo de estos tres
partidos, podría suponer entre 10-12 escaños adicionales, lo que sí convertiría
en posible casi cualquiera de los gobiernos anteriores. Así que, realmente,
todo está en el aire.
METODOLOGÍA
Estas estimaciones se basan en la técnica de agregación de
sondeos. Dado que la mayor parte de los sondeos cometen sesgos y errores
introducidos por la metodología muestral de cada agencia encuestadora, la mejor
forma para reducirlos es utilizar la técnica de agregación de sondeos, es decir
“sumar” de alguna manera todas las encuestas realizadas en un periodo de tiempo
relativamente reducido. Esta “suma” nos permite trabajar con un número mayor de
encuestados y reducir la volatibilidad en las predicciones. La metodología
seguida para esa agregación se puede consultar de forma detallada aquí. Asimismo, para esa agregación de sondeos
solo tendré en cuenta a las empresas demoscópicas que considero fiables, tal y
como explico aquí.
Para la asignación de escaños, asumo una variación porcentual
similar en cada una de las circunscripciones provinciales respecto de los resultados
del 26J, con un posible margen de error de un +/- 3% en el voto de cada una.
Igualmente, para las estimaciones de voto de la campaña
electoral del 26J he tomado tres medidas adicionales. La primera es que, con el
fin de intentar afinar más las estimaciones de voto y escaños, para la
agregación de sondeos tendré en cuenta únicamente las encuestas realizadas
durante los últimos diez días, en lugar del último mes, ya que durante la
campaña electoral que comienza el jueves un buen número de votantes indecisos
definirán su voto, lo que puede modificar sustancialmente las estimaciones, tal
y como sucedió durante las campañas del 20D, 26J y 2D en Andalucía. Y para
captar esos cambios es más conveniente centrarse únicamente en los sondeos más
cercanos en el tiempo. La segunda es que únicamente consideraré la encuesta más
reciente de cada encuestadora, con el objeto de reducir en lo posible el sesgo
en favor de aquellas agencias que realizan sondeos electorales con una
periodicidad mayor. La tercera medida la aplicaré únicamente a la hora de
realizar la estimación final que, por consideraciones legales, será cinco días
antes de las elecciones, y es que, dada la volatilidad del voto y que buena
parte de los votantes se deciden durante la última semana de campaña, tendré en
cuenta la tendencia de la semana anterior para predecir la previsible “decantación”
del voto de los indecisos durante la última semana de campaña, cuando la publicación
de encuestas está prohibida legalmente en España.