Tras el debate celebrado el pasado trece de junio, 325.000 electores han modificado su voto. Los principales beneficiados han sido Ciudadanos y Partido Popular, mientras que el principal perjudicado, sorprendentemente, es Unidos Podemos (UP).
El tracking electoral diario que la empresa GESOP realiza para El Periódico desde el pasado día catorce, permite estimar los primeros efectos del debate del pasado trece de junio sobre la voluntad de los electores. Así, comparando el tracking publicado hoy día 17 (cuyas encuestas se realizaron entre el 14 y el 16, es decir, los tres días siguientes al debate), con el publicado el pasado 14 de junio, cuyas encuestas se realizaron entre el 11 y el 13 de junio (antes del debate) se obtiene que, utilizando la misma "cocina", Ciudadanos habría ganado 0,7 puntos porcentuales (p.p.) desde el debate, el PP subiría seis p.p., mientras que el PSOE perdería dos décimas en estimación de voto, otros partidos perderían tres décimas, y Unidos Podemos perdería nada menos que ocho puntos porcentuales en estimación de voto.
Eso supone que C's aumenta un 4,7% sus votos (175.000 votos) respecto a su cifra antes del debate, el PP un 2,1% (150.000 votos), mientras que el PSOE pierde un 1% de sus votantes (50.000), UP un 3,2% de los suyos (200.000), y otros partidos un 2,7% (75.000 votos).
Mientras que no sorprende el incremento de Ciudadanos, ya que en mi opinión Rivera había sido quien más había salido ganando del encuentro, al encontrar un eje de campaña en la regeneración democrática y en sus ataques a diestra y a siniestra; me sorprende que el PSOE, el claro derrotado en ese debate, no se vea más perjudicado por su mal comportamiento en el mismo. Por contra, Unidos Podemos se ve perjudicado por la "deserción" de muchos antiguos votantes de Izquierda Unida tras el debate en beneficio del PSOE, tal y como señala el último tracking de GESOP, lo que demuestra que no por tener a muchos seguidores votando en encuestas no científicas (esto es, sin una muestra representativa de la población en su conjunto) se ganan los debates.
En cualquier caso, sigue existiendo nada menos que un 20% de indecisos que decidirán su voto durante la última semana de campaña, y el PSOE se juega 1,75 millones de votos que dudan en votar a otro partido. Asimismo, el votante abstencionista parece estar movilizándose, lo que beneficia a las opciones más centradas (PSOE y Ciudadanos), ya que nada menos que la mitad de los votantes de centro están indecisos entre diversas opciones políticas o la abstención, mientras que los electores más ideologizados a izquierda y derecha están fuertemente movilizados. Así pues, la participación final se antoja fundamental en el resultado electoral del 26J.
